Highland Baywatch

El viernes fue un día muy importante en mi vida..........

Eran las 5 de la tarde y yo seguía durmiendo, parecía una gigantesca equis en la cama.

En esos momentos estaba soñando que era Brutus Beefcake “el barbero” y estaba luchando contra Roddy Piper “El gaitero” en pos del título mundial de la World Wrestling Federation.

El combate no pintaba muy bien para mis intereses y parecía que me iba a quedar sin poder usar mis emblemáticas tijeras podadoras.

En esos momentos me encontraba inmovilizado por mi contrincante, atrapado en una llave full nelson.  Afortunadamente me aproveché de un instante de debilidad del contrario y pude zafarme de los poderosos brazos de mi rival, gracias a una complicada técnica que el último guerrero me había enseñado en nuestros entrenamientos conjuntos.

El ruido ensordecedor que desprendía el  público provocó que la rabia se apoderase de mi cuerpo y corriese cual  gacela, por mis venas. Grité como un poseso y me lancé  contra las cuerdas, rebotando de forma violenta sobre las mismas y saliendo escopeteado como un proyectil hacia un asombrado Roddy, extendí mi brazo derecho todo lo que pude, tanto, que parecía el  capullo protagonista de los envoltorios de los chicles boomer, haciendo estallar toda mi fuerza sobre el  cuello de Roddy, que acto seguido cayó fulminado a la lona del cuadrilátero, como si un rayo lo hubiese partido en dos.

Sin apenas respiro, le agarré del bañador y del cuello,  lo alcé por encima de mi cabeza, y miré de forma desafiante a un público que cada vez rugía mas, parecía que una vieja locomotora propulsada por carbón había traspasado los muros del pabellón.

“Lo queréis ? Todo vuestro !!!”  Reuní las pocas fuerzas que aún no me habían abandonado y lancé al pobre Rod por encima de las cuerdas y fuera del ring ..........

Abrí los ojos, y cual  fue mi sorpresa al ver como mi almohada salía volando por la ventana de mi habitación. Me incorporé para asomarme al exterior y grité : “Jódete puto borracho escocés ........mmmmm............lo siento señora......estooo....me puede devolver mi almohada por favor....?”....La pobre señora, toda disgustada, huyó soltando todo tipo de improperios y descalificaciones hacia mi persona......solo pude pensar en una cosa.....suerte que esto no ocurrió el día anterior, que había soñado que estaba en medio de una orgía en la Mansión de Hugh Hefner, en pleno frenesí, con los calzoncillos girando como las hélices de un helicóptero sobre mi cabeza...yijaaaaaaaaa !!!!......

Tras asearme ( cuatro gotas en los sobacos y tal) y vestirme con lo primero que encontré tirado por el  suelo tuve que desvestirme y buscar otra cosa que ponerme, ya que no creo que quedaría muy bien salir de casa con unos panties rotos y un coulotte rosado......que dirían los vecinos?

Entre esto y el día que me vieron parodiando el  Floor show de Rocky Horror en ligueros, comenzarían a pensar cosas muy raras sobre mi.

Una vez solventado el problema de  vestuario, ya era hora de salir de casa y recuperar mi pobre almohada.

Bajé las escaleras y crucé el  portal. Justo cuando estaba a punto de traspasar el umbral que me separaba del mundo real de la calle, me fijé que un paquete sobresalía de mi buzón.........mmmmmm....”hace una semana que hice el pedido....”.

Cambio de planes, la almohada podría esperar, quien coño la iba a pillar si llevaba un par de meses sin limpiar la funda? No olía a Eau de Rochas precisamente ........

Deshice el camino que había tomado y me fui hacia el  buzón, cogí el  paquete y salí dando botes cual canguro escaleras arriba hacia  mi hogar.

Preso de los nervios y mas excitado que un cura en un patio de colegio, me lancé como un loco sobre el paquete, parecía una perro rabioso escarbando, en busca de un hueso enterrado.

Por fin pude observar el contenido del  paquete.......primero una amplia sonrisa, luego un grito que parecía sacado del rito de apareamiento de un mapache puesto hasta las grecas....

Siiiiiiiiiii, me había llegado el  cd “Sings America” de David Hasselhoff !!!!

Que afortunados mi vecinos, pensé. Tendrán el  privilegio de poder escuchar a The Hoff una vez tras otra durante las 4 próximas semanas, seguro que acaban adorándome y dedicándome alguna placa en el rellano.

Introduje el cd en la  minicadena y le di al “play”, temblando de emoción.....

Mis oídos fueron recompensados con dulces melodías , néctar de los Dioses, cantos de sirena, sinfonías celestiales ...... mis ojos desprendían mas brillo que los asilvestrados cabellos de Mario Conde.

Estaba delirando,  me sentía como un angelillo saltando de una nube a otra......

El sonido de la sirena de una ambulancia me devolvió al mundo real, vencido por la curiosidad que había matado al gato que conservaba en mi nevera, me asomé al balcón para descubrir que estaba sucediendo en la calle.

Lo que mis ojos vieron era un corrillo de gente, y en medio,  un señor en bañador, tumbado en el duro asfalto, dolorido y doblado como una sábana sin planchar... y soltando tacos y obscenidades, con acento escocés......